El segmento de las PYME, muchas de las cuales son de propiedad familiar, contribuye significativamente al suministro de bienes y servicios esenciales.
Como implica el principio de subsidiariedad, las entidades pequeñas y medianas proporcionan la base más sólida para la realización humana y el desarrollo del talento.
Estas empresas generan sus ingresos localmente.
No son propiedad de accionistas extranjeros.
Son el marco y la "columna vertebral" que sostienen la economía local y el mantenimiento de los servicios a la población.